1. Qué no es sexismo lingüístico
Lo que se dice, la información, o sea, el mundo representado en este caso por la lengua.
Veamos dos ejemplos señalados como sexismo lingüístico:
“La rubia y dulce atleta rumana consigue la medalla de oro en la carrera de 1.000 metros”.
“El fiscal resultó ser una mujer, bastante guapa por cierto” (Bengoechea, "Guía para la revisión del lenguaje desde la perspectiva de género”)
1.1. ¿Por qué no es sexismo lingüístico?
Estos enunciados son sexismo social vehiculados por la lengua. Pero no contienen ninguna incorrección lingüística. Transmiten un mensaje sexista en el que se usa el lenguaje verbal para representar a las mujeres como objetos sexuales. Pero podría representarse por otros lenguajes como, por ejemplo, el dibujo, el cine, los símbolos, etc. Del mismo modo se puede usar el lenguaje para expresar xenofobia “Los inmigrantes saturan y abusan del sistema sanitario”.
1.2. ¿Cómo se resuelve?
Ante estas expresiones solo cabe la denuncia de los prejuicios que la lengua vehicula y el rechazo al contenido. De señalar el sexismo, la xenofobia, el racismo, etc. La crítica a los prejuicios conlleva la crítica a la información.
2. Qué es sexismo lingüístico
Es un uso de la lengua incorrecto. El sexismo lingüístico se da en cómo se dice, en la forma de expresión escogida por el hablante que incurre en incorrección comunicativa. El texto contiene errores que, dependiendo del fenómeno sexista, (véase fenómenos lingüísticos sexistas…) afectan al significado (elección de palabras equivocadas) o a la sintaxis (la forma de construir frases y relacionarlas entre sí) o a ambos. Errores que constituyen una comunicación discriminatoria para las mujeres.
Veamos un ejemplo de sexismo lingüístico:
“Seiscientas ochenta personas se enfrentaban a la mítica distancia de los 100 kilómetros. (…) Llevaban gorras con ventiladores, mochilas, cantimploras y pañuelos en el cuello para afrontar cualquier peripecia. Además (…) disponían de cuatro puntos para repostar y del apoyo de esposas, novias”. (“331 aficionados superan la barrera de los 100 kilómetros en 24 horas” El País, 10 de junio de 1996, Luís Fernando Durán)
2.1. ¿Por qué hay sexismo lingüístico?
La palabra que nombra al conjunto de participantes es “Seiscientas ochenta personas”. El referente es universal –mujeres y varones-, hecho corroborado por la información que aparece en el texto "Voy a realizarla andando por completo", decía Esther Lechón, estudiante de 18 años”.
Hay una incorrección comunicativa por que quien escribe restringe la significación de ‘personas’ a varones (heterosexuales) al decir que “Además (…) disponían de cuatro puntos para repostar y del apoyo de esposas, novias”
Esta forma de expresión es incorrecta porque la coherencia semántica y la cohesión gramatical se rompen al cambiar el referente “Seiscientas ochenta personas” de universal a específico porque al utilizar los términos “esposas y novias” se reduce la extensión de “seiscientas ochenta personas” a varones (heterosexuales). Excluyen a las mujeres vulnerando la adecuación del texto al contexto. Este fenómeno se conoce como ‘salto semántico’.
Ideológicamente se potencia el pensamiento androcéntrico: las seiscientas ochenta personas son varones heterosexuales.
2.2. ¿Cómo se resuelve?
Resolviendo la incorrección lingüística. Un discurso cuya intención comunicativa es un universal -- personas participantes en la prueba de 100 Km -- debe ser adecuado a la realidad que nombra. Y en lugar de decir disponían de cuatro puntos para repostar y del apoyo de esposas, novias hay que corregir la lengua, la forma de decir: “El apoyo de parejas, consortes, cónyuges, etc.”